"Black XS" no es para cualquiera. Es para el que sabe lo que quiere… y lo toma. Para quienes eligen dejar huella, no solo pasar. Su frasco, negro con reflejos metálicos, es un talismán moderno: misterioso, peligroso, atractivo.
Desde el primer instante, la salida estalla con una mezcla electrizante de limón kalabrio y salvia, chispeante y magnética, como una mirada que te atraviesa en la penumbra de un club nocturno. Luego, el corazón late con intensidad gracias al praliné negro, el cardamomo y una insinuante nota de canela: dulce, especiado, absolutamente irresistible. En el fondo, la fragancia se sella con un acorde oscuro de ámbar negro, pachulí y ébano, dejando una estela profunda, adictiva, casi animal.
